Lectura Bíblica - Miércoles - 17-10-2023 - Isaías 56 - 61 - También En Audio
Lectura Bíblica - Miércoles - 17-10-2023 - Isaías 56 - 61 - También En Audio
Isaías 56
Así dice YHVH: Guardad el derecho y practicad la justicia, Porque mi salvación está próxima, Y mi justicia pronta a ser revelada. ¡Cuán bienaventurado es el hombre que hace esto! El hijo de Adam que se aferra a ello, Que guarda el shabbat, para no profanarlo; Que guarda su mano de toda obra mala. Y el hijo de tierra extraña que se ha unido a YHVH, no hable diciendo: ¡De seguro YHVH me excluirá de su pueblo! Ni diga el eunuco: ¡Árbol seco soy! Porque así dice YHVH a los eunucos que guardan mis sábados, Que escogen lo que me agrada y son fieles a mi pacto: Les daré cabida en mi Casa y dentro de mis muros, Un nombre mejor que el de hijos e hijas: Memorial perpetuo que no será cortado. Y los extranjeros que se unen a YHVH para servirlo, Para amar el Nombre de YHVH y ser sus servidores; Que guardan el shabbat sin profanarlo y son fieles a mi pacto, Haré que sean conducidos a mi santo monte, Y se alegren en mi Casa de oración. Sus holocaustos y sus sacrificios serán aceptos sobre mi altar, Porque para todos los pueblos, mi Casa será llamada Casa de oración. Palabra de Adonai YHVH, el que reúne muy juntos a los dispersos de Israel: Aún reuniré muy juntos a otros con los ya juntados. ¡Venid a devorar, bestias del campo! ¡Vosotras todas, oh bestias de la montaña! Sus atalayas están ciegos, no se dan cuenta de nada; Todos ellos perros mudos, incapaces de ladrar, Videntes tumbados, amantes del sueño, Perros voraces que no conocen la hartura, ¡Y ellos mismos son los pastores! Y no saben discernir: Siguen en pos de su propio camino, Cada uno tras su propio provecho.
Isaías 57
Perece el justo, y nadie repara en ello, Mueren los piadosos, y nadie comprende que delante de la aflicción es quitado el justo, Para que entre en la paz, Y descanse en su lecho el que andaba en rectitud. Acercaos vosotros, oh hijos de la hechicera, Estirpe de la adúltera y de la prostituta. ¿De quién os burláis, abriendo la boca y soltando la lengua? ¿No sois vosotros, hijos ilegítimos y prole bastarda, Que ardéis de lujuria debajo de cada árbol frondoso, Y degolláis niños en las torrenteras, y en los huecos de las peñas? Las piedras lisas del torrente serán tu herencia, ellas serán tu suerte, Porque a ellas has derramado libaciones y ofrecido sacrificios. ¿Y me aplacaré con tales cosas? Sobre un monte alto y elevado colocaste tu lecho, Allí subías a ofrecer tus sacrificios; En el dintel de la puerta colocabas tu memorial; Ante otro, y no ante Mí, te desnudabas, Subías al lecho y hacías sitio, Pactabas con tus amantes, Con los que te gustaba acostarte, Contemplando su falo. Ante Moloc te presentabas con ungüentos, Y prodigabas tus perfumes; Despachabas lejos a tus emisarios, Y hacías que descendieran al Seol. En el largo camino te cansaste, Pero no dijiste: Desistiré; Sino que hallaste en ello el avivamiento de tu fuerza, Y no te desalentaste.
¿Por intimidación de quién temiste para mentir contra Mí, Para no acordarte de Mí, ni considerarme en tu pensamiento y en tu corazón? ¿No es porque Yo callaba y disimulaba y por eso no me temías? Pero ahora Yo denuncio tu pretendida justicia Y tus obras, que no te aprovecharán. Cuando clames, ¡que te libren tus ídolos! Pero a todos ellos los barrerá el viento, Un soplo los arrebatará; Pero el que confía en Mí, Heredará la tierra, y poseerá mi santo monte. Y se dirá: ¡Allanad, allanad, la calzada! ¡Quitad los tropiezos del camino de mi pueblo! Porque así dice el Alto y Excelso, Morador eterno, cuyo Nombre es Santo: Yo habito en la altura sagrada, Pero estoy con los de espíritu humilde y quebrantado, Para reanimar al de espíritu humilde y vivificar el corazón quebrantado. No contenderé para siempre, Ni para siempre estaré airado, Porque delante de Mí sucumbiría el espíritu y las almas que he creado. Por la iniquidad de su codicia me irrité por un momento, Lo herí, y me oculté indignado; Pero él siguió andando perversamente en el camino de su corazón. He visto sus caminos, pero lo sanaré, Le daré reposo y gran consuelo; Y a los que hacen duelo por él, Les haré brotar fruto de labios: ¡Paz, paz para el que está lejos y para el que está cerca! dice YHVH, Y lo sanaré. Los impíos son como el mar tempestuoso, Que no puede aquietarse: Sus aguas remueven el cieno y el lodo, Y no hay paz para los malvados, dice mi Elohim.
Isaías 58
¡Clama a voz en cuello, no te detengas, Alza tu voz como una trompeta! ¡Denuncia a mi pueblo su rebelión, A la casa de Jacob sus pecados! Que me buscan de día en día, Y muestran deseos de conocer mis caminos, Como un pueblo que practicara la justicia, Y que no abandonara la ley de su Elohim. Me piden las ordenanzas de justicia, Se complacen en la cercanía de Elohim. Decís: ¿Para qué ayunar, si no haces caso? ¿Afligir nuestra alma, si no te enteras? Pero he aquí, el día de ayuno buscáis vuestro interés, Y apremiáis todos vuestros trabajos. He aquí, para contiendas y debates ayunáis, Para herir con puño inicuamente. No ayunéis como ahora, Si queréis que vuestra voz sea oída en lo alto. ¿Es tal el ayuno que Yo escogí, Que de día aflija el hombre su alma, Que mueva la cabeza como un junco, Y se acueste sobre saco y ceniza? ¿Llamaréis a eso ayuno, Día agradable a YHVH? ¿No es más bien el ayuno que Yo escogí, Desatar las ligaduras de maldad, Soltar las cargas de opresión, Y dejar ir libres a los quebrantados, Y que rompáis todo yugo? ¿No es que partas tu pan con el hambriento, Y a los pobres errantes albergues en casa; Que cuando veas al desnudo, lo cubras, Y no te escondas de tu hermano? Entonces nacerá tu luz como el alba, Y tu salvación se dejará ver pronto, Tu justicia irá delante de ti, Y la gloria de YHVH será tu retaguardia. Entonces invocarás, y YHVH responderá; Suplicarás, y Él dirá: ¡Heme aquí! Si quitas de en medio de ti la opresión, El dedo amenazador y las palabras arrogantes, Si de tu alma sacas para el hambriento, Y sacias al alma afligida, En la tiniebla nacerá tu luz y tu oscuridad será como el mediodía.
YHVH te pastoreará siempre, Y en las sequías saciará tu alma y dará vigor a tus huesos. Serás un huerto bien regado; Un manantial cuyas aguas nunca faltan, Los tuyos reedificarán las ruinas antiguas, Volverás a levantar los cimientos de muchas generaciones, Y serás llamado reparador de brechas, Restaurador de senderos para descansar. Si detienes tus pies en el shabbat, Para no hacer lo que te plazca en mi día santo, Si llamas al shabbat tu delicia, Santo, glorioso de YHVH, y lo honras, No yendo en tus propios caminos, Ni buscando tus propios placeres, Ni hablando de tus propios asuntos, Entonces YHVH será tu delicia; Te haré subir sobre las alturas de la tierra, Y te alimentaré con la herencia de tu padre Jacob, Porque lo habló la boca de YHVH.
Isaías 59
He aquí que no se ha acortado la mano de YHVH de modo que no puede salvar, Ni su oído se ha endurecido de modo que no puede oír. Son vuestras transgresiones las que se interponen entre vosotros y vuestro Elohim; Son vuestros pecados los que os ocultan su rostro, e impiden que os oiga; Porque vuestras manos están contaminadas de sangre, Y vuestros dedos de iniquidad; Vuestros labios dicen mentiras, Y vuestras lenguas murmuran perversidades. Nadie pleitea con justicia, Nadie juzga con rectitud; Se apoyan en la mentira, afirman la falsedad, Conciben engaños y dan a luz la maldad. Incuban huevos de áspid, Y tejen la tela de la araña: El que come de sus huevos muere, Y si alguno de estos se rompe, sale una víbora. Sus telarañas no sirven para vestirse, Son tejidos que no pueden cubrir. Sus obras son obras de iniquidad, Sus manos ejecutan la violencia. Sus pies corren al mal, Se apresuran a derramar sangre inocente. Sus pensamientos son pensamientos de iniquidad. Desolación y ruinas hay en sus caminos, No conocieron camino de paz. Ni hay justicia en sus pasos. Se abren veredas tortuosas; Cualquiera que ande en ellas, no conocerá la paz. Por eso el derecho se aleja de nosotros, Y la justicia no nos alcanza: Esperamos luz, y he aquí tiniebla; Claridad, y andamos en oscuridad. Vamos palpando la pared como ciegos, Sí, andamos a tientas como gente que no tiene ojos; En pleno día, tropezamos como al anochecer, En pleno vigor, estamos como los muertos. Todos por igual gruñimos como osos, Y gemimos lastimosamente como palomas. Esperamos la justicia, pero no la hay; La salvación, pero está lejos de nosotros. Porque nuestras rebeliones se han multiplicado delante de ti, Y nuestros pecados testifican contra nosotros; Porque nuestras rebeliones están presentes en nosotros, Y conocemos nuestras iniquidades: Hemos transgredido y negamos a YHVH; Hemos vuelto la espalda a nuestro Elohim, Concibiendo opresión y rebelión, Y urdiendo desde el corazón palabras mentirosas. Por tanto, se ha hecho que el juicio recto se retire, Y la justicia se mantenga lejos, Porque la verdad tropezó en la calle, Y la rectitud no pudo entrar.
Más aún, la lealtad no se puede hallar, Pues aun el que trata de apartarse del mal, a sí mismo se hace presa. YHVH vio con indignación que ya no existía la justicia. Observó que no había nadie, Se asombró de que no hubo quien se interpusiera, Por lo que su propio brazo le dio la victoria, Y su misma justicia lo sostuvo: Se vistió con la coraza de justicia, Y con yelmo de salvación en su cabeza; Se vistió con vestiduras de venganza, Y se cubrió de celo como de un manto. Conforme a las acciones, así recompensará: Ira a sus enemigos, Represalia a sus adversarios; A tierras lejanas su retribución. Desde el poniente temerán el nombre de YHVH, Y su gloria desde el levante; Porque vendrá cual torrente encajonado, Impulsado por el soplo de YHVH: El que redime vendrá a Sión, Y quitará de Jacob la impiedad, dice YHVH. En cuanto a Mí, dice YHVH, Este es mi pacto con ellos: Mi Espíritu que está sobre ti, Y mis palabras que puse en tu boca, No faltarán jamás de tu boca, Ni de la boca de tu descendencia, Ni de la boca de la descendencia de tu descendencia, dice YHVH, Desde ahora y para siempre.
Isaías 60
¡Levántate y resplandece, que llega tu luz! ¡La gloria de YHVH amanece sobre ti! He aquí, la tiniebla cubre la tierra; Densa oscuridad a los pueblos, Pero YHVH se levanta sobre ti, Y en ti será vista su gloria; Los gentiles acudirán a tu luz, Y los reyes a tu naciente resplandor. ¡Alza tus ojos en torno y mira! Todos ellos se reúnen y vienen a ti, Tus hijos vendrán de lejos, Y tus hijas, cargadas en hombros. Tu lo verás, radiante de alegría, Y tu corazón se estremecerá y se regocijará, Cuando vuelquen sobre ti el comercio del mar, Y te traigan la riqueza de las naciones. Te cubrirán caravanas de camellos, Dromedarios de Madián y de Efa; Todos vienen de Sabá, Trayendo oro e incienso, Y proclamando las buenas noticias de salvación de YHVH. Serán reunidos para ti todos los rebaños de Cedar; Los carneros de Nebaiot estarán a tu servicio; Serán ofrenda agradable sobre mi altar, Y glorificaré la Casa de mi majestad. ¿Quiénes son estos que vuelan como nubes, Y como palomas a su palomar? Ciertamente, en Mí esperarán las costas; Las naves de Tarsis vendrán a la cabeza, Trayendo tus hijos de lejos, Y con ellos su plata y su oro, A causa del nombre de YHVH tu Elohim, del Santo de Israel, que te ha glorificado. Extranjeros reedificarán tus muros, Y sus reyes te servirán. Aunque en mi ira te castigué, En mi buena voluntad tendré de ti misericordia. Tus puertas estarán siempre abiertas, No serán cerradas ni de día ni de noche, Para que te traigan la riqueza de las naciones, Con sus reyes llevados en procesión. Las naciones o reinos que no se te sometan, perecerán; ¡Sí!, aquellas naciones serán arrasadas. Vendrá a ti el orgullo del Líbano, Con el ciprés, el abeto y el pino, Para hermosear el lugar de mi santuario. ¡Yo haré glorioso el estrado de mis pies! Los hijos de tus opresores irán encorvados a ti, Y los que te ultrajaban se postrarán a tus pies, Y te llamarán Ciudad de YHVH, Sión del Santo de Israel.
Aunque fuiste abandonada y aborrecida, Sin nadie que transitara por ti, Yo haré que seas gloria perpetua, La delicia de todas las edades. Mamarás la leche de las naciones, Mamarás los pechos de los reyes, Y sabrás que Yo, YHVH, soy tu Salvador, El que te está redimiendo es el Fuerte de Jacob. En lugar de bronce, te traeré oro, En lugar de hierro, te traeré plata, En lugar de madera, bronce, Y en lugar de piedras, hierro. Te daré la paz por magistrado, Y la justicia por gobernante. No se oirá más en tu tierra: ¡Violencia!, Ni dentro de tus fronteras: ¡Ruina! ¡Destrucción! Tus muros se llamarán Salvación, Y tus puertas Alabanza. El sol no te servirá más como luz de día, Ni te alumbrará la claridad de la luna; Será YHVH tu luz perpetua; El Elohim tuyo será tu esplendor. Tu sol no se pondrá jamás, ni menguará tu luna, Porque YHVH te será por luz perpetua, Y los días de tu luto habrán terminado. Y tu pueblo, todos ellos justos, Heredarán para siempre la tierra; Renuevos de mi plantío, obra de mi mano, para manifestar mi gloria. El más pequeño crecerá hasta mil, Y el menor será pueblo numeroso. Yo, YHVH, me apresuraré a hacer esto a su tiempo.
Isaías 61
El Espíritu de Adonai está sobre mí, Me ungió para dar buenas noticias a los pobres, Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, A proclamar libertad a los cautivos Y recuperación de la vista a los ciegos, A proclamar el año favorable de Adonai, Y el día de la venganza de nuestro Elohim. A consolar a todos los que lloran, A comunicar la alegría a los que lloran en Sión, Dándoles hermosura en lugar de ceniza, Y óleo de regocijo en lugar de lamentos, Y el manto de alabanza en lugar de pesadumbre, Para que sean llamados árboles de justicia, Plantados por YHVH mismo, para que Él sea glorificado. Reconstruirán las ruinas antiguas, Levantarán los viejos escombros; Restaurarán las ciudades destruidas, Los escombros de muchas generaciones. Se presentarán extranjeros a pastorear vuestros rebaños, Y forasteros serán vuestros labradores y viñadores. Pero en cuanto a vosotros, seréis llamados sacerdotes de YHVH; Dirán de vosotros: Servidores de nuestro Elohim. Comeréis la opulencia de las naciones, Y entraréis en posesión de su gloria. Por tanto poseerán el doble en su tierra, Y tendrán alegría perpetua. Porque Yo, YHVH, amo la justicia, Aborrezco la rapiña para el holocausto; Pero a aquellos les daré su salario fielmente, Y haré con ellos un pacto perpetuo. Su descendencia será célebre entre las naciones, Y sus vástagos entre los pueblos. Los que vean reconocerán que son el linaje que bendijo YHVH. Con sumo gozo me regocijaré en YHVH; Mi alma se alegrará en mi Elohim, Porque me ha vestido con ropas de salvación, Me ha cubierto con el manto de la justicia, Como el novio y el sacerdote se visten espléndidamente, Y como la novia se engalana con sus joyas. Porque como la tierra produce su renuevo, Y como el huerto hace brotar su simiente, Así Adonai YHVH hará brotar la justicia, Y su fama en presencia de todas las naciones.
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